Y un día, se creó la reserva San Martín
Área protegida. El Concejo aprobó la ordenanza que protege el espacio verde / Hábitat natural. Allí viven unas 60 especies de aves.
Diego Marconetti
dmarconetti@lavozdelinterior.com.ar
El Concejo Deliberante aprobó la creación de la reserva natural urbana San Martín, espacio verde de 114 hectáreas ubicado en el noroeste de la ciudad de Córdoba.
El área protegida abarca el camping y el parque San Martín, ubicados en la ribera que enfrenta al barrio Villa Belgrano.
Cuando el Ejecutivo promulgue la ordenanza sancionada ayer, el espacio verde recibirá fuertes restricciones en su uso, ya que es considerado como el poseedor del último vestigio de bosque nativo en la capital provincial.
El biólogo Federico Kopta, del Foro Ambiental Córdoba, destacó que la reserva es un espacio que tiene presencia de especies vegetales poco frecuentes, convirtiéndolo en un caso excepcional dentro del ejido urbano de la Municipalidad.
"Que esté junto al río Suquía, aumenta la diversidad biológica, ya que tiene los elementos propios de vegetación de ribera y lo que es monte serrano", agregó Kopta.
Justamente, la riqueza medio ambiental destacada por el biólogo fue descripta por sendos trabajos realizados por estudiantes de la cátedra de Problemática Ambiental, de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Uno de los estudios fue elaborado por Evangelina Viotto, Nicolás de Vita y Natalia Cuellar, se basa exclusivamente sobre flora, y enumeró 16 especies diferentes de árboles y arbustos.
Entre ellos se destacan espinillos, aromos, algarrobos negros, aguaribayes, quebrachos blancos, molles, sauces criollos y duraznillos negros.
Además, encontraron que la reserva tiene una alta capacidad de autoregeneración, que se vería favorecida con la protección que se acaba de lograr.
El otro estudio, realizado por Pablo Cavigliasso, Nicolás Feltes y Fernanda Serra, enumeró al menos 60 especies de aves autóctonas.
Los estudiantes afirman que muchas poblaciones de aves que han perdido su hábitat debido a la deforestación o por el incendio de espacios naturales, encontraron en el parque un refugio, alejadas de la acción del hombre pero a su vez dentro de nuestra ciudad.
Las aves encontradas son, entre otras: aguiluchos, benteveos, cardenales, carpinteros, corbatitas, garcitas, monjitas blancas, picaflores, teros y zorzales.
"Debe comprenderse la importancia que cumple este parque en medio de un desierto de urbanización, no sólo para las aves sino también para especies nativas de otros vertebrados, invertebrados y flora", destaca el trabajo.
También para investigación. La importancia de la reserva también abarca lo educativo y la investigación científica. Sobre lo primero, la ordenanza sancionada establece circuitos educativos para alumnos de escuelas primarias y secundarias.
Pero también es un importante espacio para la investigación de un sinnúmero de temas ambientales referidos con la ciudad de Córdoba.
"De la reserva se pudieron sacar muchas respuestas sobre el estado de la ciudad", afirmó Liliana Argüello, titular de la cátedra de Problemática Ambiental de la UNC.
Por ejemplo, la investigadora destacó estudios sobre el control e impacto de la lluvia ácida, y aspectos relacionados al cambio climático. De hecho, Argüello propuso que se realicen controles permanentes en la reserva San Martín.
Revertir el abandono. La situación de abandono de la ahora reserva San Martín fue denunciada en reiteradas ocasiones por este medio y por los vecinos y guardaparques del sector. Los basurales se multiplican, y los actos vandálicos provocaron ocho incendios en el invierno pasado.
Además, el espacio verde era utilizado como circuito clandestino de cuadriciclos, motocicletas y camionetas todo terreno, que afectaban de manera considerable el medio ambiente
dmarconetti@lavozdelinterior.
El Concejo Deliberante aprobó la creación de la reserva natural urbana San Martín, espacio verde de 114 hectáreas ubicado en el noroeste de la ciudad de Córdoba.
El área protegida abarca el camping y el parque San Martín, ubicados en la ribera que enfrenta al barrio Villa Belgrano.
Cuando el Ejecutivo promulgue la ordenanza sancionada ayer, el espacio verde recibirá fuertes restricciones en su uso, ya que es considerado como el poseedor del último vestigio de bosque nativo en la capital provincial.
El biólogo Federico Kopta, del Foro Ambiental Córdoba, destacó que la reserva es un espacio que tiene presencia de especies vegetales poco frecuentes, convirtiéndolo en un caso excepcional dentro del ejido urbano de la Municipalidad.
"Que esté junto al río Suquía, aumenta la diversidad biológica, ya que tiene los elementos propios de vegetación de ribera y lo que es monte serrano", agregó Kopta.
Justamente, la riqueza medio ambiental destacada por el biólogo fue descripta por sendos trabajos realizados por estudiantes de la cátedra de Problemática Ambiental, de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Uno de los estudios fue elaborado por Evangelina Viotto, Nicolás de Vita y Natalia Cuellar, se basa exclusivamente sobre flora, y enumeró 16 especies diferentes de árboles y arbustos.
Entre ellos se destacan espinillos, aromos, algarrobos negros, aguaribayes, quebrachos blancos, molles, sauces criollos y duraznillos negros.
Además, encontraron que la reserva tiene una alta capacidad de autoregeneración, que se vería favorecida con la protección que se acaba de lograr.
El otro estudio, realizado por Pablo Cavigliasso, Nicolás Feltes y Fernanda Serra, enumeró al menos 60 especies de aves autóctonas.
Los estudiantes afirman que muchas poblaciones de aves que han perdido su hábitat debido a la deforestación o por el incendio de espacios naturales, encontraron en el parque un refugio, alejadas de la acción del hombre pero a su vez dentro de nuestra ciudad.
Las aves encontradas son, entre otras: aguiluchos, benteveos, cardenales, carpinteros, corbatitas, garcitas, monjitas blancas, picaflores, teros y zorzales.
"Debe comprenderse la importancia que cumple este parque en medio de un desierto de urbanización, no sólo para las aves sino también para especies nativas de otros vertebrados, invertebrados y flora", destaca el trabajo.
También para investigación. La importancia de la reserva también abarca lo educativo y la investigación científica. Sobre lo primero, la ordenanza sancionada establece circuitos educativos para alumnos de escuelas primarias y secundarias.
Pero también es un importante espacio para la investigación de un sinnúmero de temas ambientales referidos con la ciudad de Córdoba.
"De la reserva se pudieron sacar muchas respuestas sobre el estado de la ciudad", afirmó Liliana Argüello, titular de la cátedra de Problemática Ambiental de la UNC.
Por ejemplo, la investigadora destacó estudios sobre el control e impacto de la lluvia ácida, y aspectos relacionados al cambio climático. De hecho, Argüello propuso que se realicen controles permanentes en la reserva San Martín.
Revertir el abandono. La situación de abandono de la ahora reserva San Martín fue denunciada en reiteradas ocasiones por este medio y por los vecinos y guardaparques del sector. Los basurales se multiplican, y los actos vandálicos provocaron ocho incendios en el invierno pasado.
Además, el espacio verde era utilizado como circuito clandestino de cuadriciclos, motocicletas y camionetas todo terreno, que afectaban de manera considerable el medio ambiente
Un premio al compromiso vecinal
Si a la aprobación de la ordenanza que crea la reserva natural urbana San Martín se le puede buscar un rostro humano, ese sería sin lugar a dudas el del guardaparque Oscar Salzgeber, que peleó durante ocho años por defender ese enorme pulmón del noroeste de la ciudad. "Es un sueño hecho realidad, y es como decir que les dejo algo a mis nietos", manifestó el guardaparque, conocido por todos como "Cacho".Él mismo buscó a los vecinos que conformaron la Asociación Civil Amigos de la Reserva , cuyos afiliados presentaron proyectos, realizaron campañas, plantaron árboles. Como se dice, "se pelaron el lomo" para conseguir la protección ambiental con la que ahora cuenta el parque.
En ese grupo están Adriana Moyano, Fernando Faraco, Martha Arce, Ana Celasco, Héctor Tognarelli, Rita Stanislavs y Jacqueline Martinet, entre muchos otros que participaron y colaboraron desde agrupaciones ambientalistas.
Ahora, ese trabajo también deberá ser premiado por el resto de los cordobeses, cuidando la reserva, respetándola, no arrojando basura y manteniéndola en condiciones
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